El presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, se ha despedido del cargo explicando que de esa experiencia extrae la consecuencia de la importante labor del magistrado constitucional. “La jurisdicción constitucional reclama laboriosidad, serenidad y moderación nunca crispación, crítica o estridencia”, ha dicho. González Rivas ha recordado a los magistrados que su objetivo es defender los derechos de los ciudadanos y los valores esenciales del estado de derecho.