Un besamanos como el de las grandes noches en el que se ha podido ver a Don Felipe con traje de gala y a Doña Letizia recuperando la tiara, accesorio que también reaparece tras la pandemia. Otra reaparición: la gran mesa imperial vuelve a desplegarse en el comedor de gala del Palacio Real para acoger la visita del presidente italiano. El contraste es evidente frente a la sobriedad pandémica que marcó la última cena de Estado en palacio con mucha menos pompa: con mesas redondas y nada de grandes joyas. La jornada en Madrid ha contado con honores militares para el presidente italiano, con los himnos de España y de Italia en honor al anfitrión. Este miércoles hablará ante el Congreso de los Diputados en un acto solemne en el que es el último gran viaje del presidente Sergio Mattarella.