La columna de gases y cenizas que oscurece La Palma es hoy la protagonista de la erupción. Porque el volcan está de nuevo en una fase más explosiva y la columna de humo y cenizas es más densa. Esa columna sube a gran altura hasta que la densidad de las partículas y la de la atmósfera son iguales y se desplaza hacia el este. Las cenizas hoy no están cayendo al suelo como en días pasados y tampoco afectan al aeropuerto. Se aprecian con nitidez los dos conos que se se han formado y cómo ambos expulsan lava. Esta actividad significa que de momento, no hay perspectivas de un final cercano. El volcán alterna fases más efusivas con otras explosivas, periodos de construcción del cono y otros de destrucción, un comportamiento esperable y a la vez imposible de predecir.