El curso político ha arrancado este miércoles en el Congreso de los Diputados con un intercambio de reproches entre Pedro Sánchez y la oposición, con la subida de la factura de la luz y la denominada mesa de diálogo con la Generalitat como telón de fondo.

Pablo Casado ha iniciado su batería de críticas con cierta ironía, al celebrar la vuelta del presidente del Ejecutivo al hemiciclo. "Señor Sánchez, bienvenido al parlamento, después de 80 días sin dar la cara", ha dicho para añadir que "su cesarismo y su desprecio hacia la oposición llega a tal extremo que hasta tenemos que darle las gracias que se vacune a los que no le votamos". Después el líder de la oposición le ha reprochado que no haya cumplido ninguno de los cuatro objetivos que marcó hace meses, en alusión al paro, la ejecución de los fondos europeos, la renovación del CGPJ o la situación en Cataluña. "Resuelva la crisis social y económica, es el presidente de un Gobierno fallido, es el presidente más radical de Europa y de la historia democrática de España", ha espetado el diputado del PP.

Casado, en ese sentido, ha recordado al jefe del Ejecutivo cuando pedía dimisiones a Mariano Rajoy por la subida de la luz aún cuando el porcentaje era mucho menor, del 8 por ciento con el presidente popular y del 200 por ciento en la actualidad. "Por cierto, si usted que pedía dimisiones cuando la luz subía un 8 por ciento, por qué no dimite usted cuando sube un 200 por ciento?, ha señalado. 

Sánchez se ha defendido con la puesta en valor de su plan para abaratar la factura de la luz, anunciada este martes y centrada en retirar los beneficios extraordinarios de las eléctricas. El presidente ha asegurado que prima el interés general en su estrategia. "Eso es lo justo, porque lo justo es que arrimemos todos el hombro. El Gobierno va a defender siempre el interés de los ciudadanos por encima de cualquier interés particular", ha señalado Sánchez.

El presidente del Gobierno, precisamente, ha lamentado que la oposición tilde estas medidas de confiscatorias y ha instado a Casado a que abandone el "no" y la "crispación" en el nuevo curso. "Le pido dos cosas, que cumpla la Constitución y que cuando salga fuera de España, hable bien de su país", ha añadido en referencia a las críticas del líder del PP respecto a la vacunación o la recuperación económica antes del verano.