La quinta ola vuelve a arroyar unos hospitales aún ahogados tras un año y medio de pandemia. Lo notan en el Hospital de Valdecilla, en Santander, que no tienen tregua en los ingresos y en centros comarcales como el de Palamós, en Girona. El aumento de contagios y de turistas multiplica las esperas de las Urgencias. Los ingresos no han parado de subir; hace un mes no llegaban a los 2.500 y ahora se multiplican por 4, superando los 10.000 hospitalizados. Y eso en las camas convencionales, porque en UCI la ocupación se ha disparado y ya son seis las comunidades que superan el 15 por ciento; otras seis han llenado incluso más del 20 por ciento de sus camas de críticos con pacientes COVID.