Certificados como éste ya funcionan en Canarias y Galicia, donde para poder entrar a locales de ocio y hostelería en zonas con alta incidencia hay que presentar una prueba negativa o tener la pauta completa. A partir de mañana en Galicia además las propias farmacias podrán expedir dicho documento. Una herramienta interesante que estudian en Aragón y ahora también en Andalucía, respaldada además por el Govern balear, pese al rechazo de algunos hosteleros. Y con claras reticencias que manifiestan otras comunidades como Madrid, Valencia o Cataluña, donde exigen que el certificado no sea discriminatorio. Un debate con posturas encontradas, que estará sobre la mesa de la Interterritorial. Allí tendrán que decidir si España sigue la estela de Francia, Italia o Portugal imponiendo el certificado covid o dejan que sean las comunidades las que sigan aplicando su propio criterio.