Ni siquiera han pisado el puerto de Valencia. Los autobuses han subido al ferry a recogerlos. Se trata de que no se rompa la burbuja en que han hecho todo el trayecto. Por la mañana los recogían en la misma puerta del hotel, separados en autocares según su destino. Han viajado en una planta ellos solos, porque nadie puede asegurar que los que tienen un test negativo no estén contagiados. Le ha pasado a última hora a dos de los que se iban a marchar. Aun así, otras familias han preferido que los chicos volvieran por su cuenta en distintos vuelos. En el hotel medicalizado seguirán su cuarentena los positivos y los que regresan también prometen hacerlo. Ahora serán sus comunidades las que les hagan el seguimiento.