Paco Sanz, el hombre de los 2.000 tumores no irá a prisión tras su condena pactada a 2 años de cárcel. Sí tendrá que pagar casi 37 mil euros a las víctimas, pero estafó casi 270 mil euros. La pregunta, por tanto, es: ¿le salió a cuenta el engaño? Cientos de donantes anónimos no serán resarcidos. Sólo indemnizará a los que lo han demandado. Algunos de ellos, famosos, como el humorista José Mota o el conocido Hermano Mayor. Tampoco considera el juez que deba pagar por daños morales a las víctimas:"El verdadero daño moral lo constituye el atentado contra la solidaridad y la generosidad humana… La traición a esos sentimientos es irresarcible", afirma la sentencia. Al menos le decomisan el coche, sus teléfonos y ordenadores, comprados con el dinero de la gente que le envió donativos para ayudarlo en lo que creían una enfermedad mortal. El juez también le retiene definitivamente el saldo de sus cuentas. Lo que no aclara es cuánto queda en ellas, después de vivir una década sin trabajar y de su decena de viajes a todo lujo a Estados Unidos, crucero incluido.