El número de fallecidos por coronavirus se acumula en una semana funesta. El año comenzaba dejando, en sus primeros siete días, más de mil muertes. Y el ascenso de esa cifra ha continuado hasta las más de tres mil que se registran esta semana. Es el dato negro que deja esta tercera ola que ha vuelto a colapasar los hospitales. La presión en las UCI desciende a un ritmo muy lento. Un 39 por ciento de ellas siguen ocupadas por pacientes Covid. Lo que equivale a 4.350 personas ingresadas en cuidados intensivos. El ligero respiro está en el número de contagiados. Tras alcanzar el pico, esta semana los positivos ya son menos que los que se registraron al inicio del año.