Este lunes comienza en la Audiencia Nacional el juicio que pretende aclarar si la sede nacional del PP se pagó con dinero negro. En el banquillo de los acusados el extesorero del partido, Luis Bárcenas, para quien la Fiscalía pide cinco años de prisión por el delito de apropiación indebida, falsedad documental y contra la Hacienda Pública. También el exgerente popular Cristóbal Páez, que no podrá asistir a la sesión porque está infectado de coronavirus, la constructora Unifica y el propio PP, como responsable civil subsidiario. Una reforma para la que, según ha reconocido Bárcenas en un escrito enviado a Fiscalía esta misma semana, el partido dedicó entre 2006 y 2008, 1,5 millones de euros de los fondos procedentes de donativos no contabilizados.