La vacuna de Pfizer continúa su recorrido hasta concluir la última etapa de la investigación. Será a finales de noviembre y en ese momento la farmacéutica estadounidense solicitará una autorización de emergencia que puede tardar cuatro semanas. Para entonces ya se habrán producido cincuenta millones de dosis. Sin embargo, la producción de esta vacuna es más lenta porque, según Rafael Vilasanjuán, director de Análisis y Desarrollo del Instituto ISGlobal de Barcelona, "las fábricas que pueden producir esta vacuna no existen" y hay que crear una nueva tecnología. La vacuna necesita almacenarse a ochenta grados bajo cero y ello también conlleva un inconveniente logístico. En el caso de España, dice Vilasanjuán, en los centros de salud no hay posibilidad de mantener las dosis. Se hará en los hospitales aunque "ni siquiera tienen capacidad para almacenar grandes cantidades", cuenta Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología. Las primeras dosis llegarán a nuestro país a comienzos de 2021 pero no será hasta la primavera cuando empiece una vacunación más amplia aunque todavía limitada ya que no habrá dosis para todos. A lo largo del próximo año Pfizer pretende producir 1.300 millones de dosis de su vacuna por lo que va a ser muy complicado tener vacunas para todos a lo largo del próximo año, incluso del siguiente. Por lo que todavía deberemos seguir protegiéndonos del virus.