El rey emérito abandona España y el Palacio de la Zarzuela. A través de un comunicado se lo ha trasladado al rey Felipe VI. Juan Carlos I reconoce que su decisión se debe a la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de su vida privada. Añade que guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a España, y a su propio hijo, comunica su decisión de trasladarse fuera de nuestro país por el momento. Pero el comunicado tampoco dice a dónde. Eso sí, sus abogados aseguran que a pesar de esto permanece a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna.