Nadie puede entrar ni salir de la comarca del Segria, sólo si es por trabajo. 210.000 personas de nuevo confinadas, 25 controles policiales lo garantizan. Todo porque el número de contagios no para de crecer. Van 850, 74 en las últimas 24 horas y 68 personas están hospitalizados. La mitad de sus pacientes son temporeros de la fruta, sus condiciones pésimas de vida facilitan la trasmisión. Inquieta también hasta donde se ha extendido el virus.