La semana que viene habrá sesión de control al Gobierno. Esa ha sido la decisión de la Junta de Portavoces. Esas sesiones habían quedado suspendidas por el estado de alarma, lo que había provocado el enfado de la oposición. El Gobierno defendía hoy mismo que los debates sobre los sucesivos estados de alarma ya son una forma de control, pero la oposición no compra el argumento. La revuelta de la oposición se ha extendido también a la presencia de diputados en el Congreso. A los diputados de VOX se ha unido ahora la petición del PP para que hasta 45 de sus diputados puedan estar presentes en el hemiciclo. Hasta ahora la recomendación era que solo el 5% de los diputados de cada grupo asistiera a la Cámara Baja. La presión de los partidos también ha provocado que se permita de nuevo a los grupos que presenten enmiendas a las iniciativas del Gobierno. “Mi grupo parlamentario tiene motivos para celebrar, todos los demócratas y todas las personas que queríamos la apertura del Parlamento tenemos motivos para celebrar”. “Ha sido una victoria de la presión democrática del Partido Popular para que se abriera el Parlamento”, ha recalcado la portavoz del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo.