En una situación normal estaríamos hablando de la operación salida, de atascos en las carreteras, del movimiento en estaciones, aeropuertos, pero lo que nos ha tocado vivir hace que este Viernes de Dolores sea completamente diferente. Por eso, han aumentado los controles para evitar desplazamientos que están totalmente prohibidos. Una multa es el recuerdo turístico que se llevarán de esta Semana Santa en Gandía aquellos que se salten el confinamiento. En la localidad, los se realizan controles por tierra y aire también por aire, con drones, para asegurar que los conductores siguen el buen. En Cádiz los agentes también piden explicaciones ventanilla a ventanilla, intentando evitar la tentación de quienes quieren disfrutar de su segunda residencia. Y en O'Grove fijan su objetivo en esas casas en las misteriosamente hoy hay nuevos vecinos. Para intentar frenarlos en el comienzo de sus viajes, también se multiplican los controles en la capital. Y en Barcelona los Mossos d'Esquadra se concentran en las paradas de metro, porque desde ayer el suburbano es gratuito “Ves grupitos de tres, de dos, que evidentemente no van a trabajar”. Necesario entender que debemos seguir en casa aunque lleguen las vacaciones.