El consejero de Interior catalán, Miquel Buch, culpa a los invitados a los Premios Princesa de Girona del acoso independentista por no utilizar los buses que la Fundación Princesa de Girona a su disposición para facilitar el transporte. Miraran donde miraran, los invitados que accedían a pie solo veían la rabia de los radicales independentistas, algunos encapuchados, todos agresivos. Buch destaca que fue una concentración cívica y pacífica.