El Gobierno autonómico de Torra mantiene el suspense sobre la retirada de lazos amarillos y esteladas. Prometen una respuesta y estudian el recurso, porque el president parece poco dispuesto a cumplir la orden. Si no lo hacen, el Gobierno advierte que tiene instrumentos para que se cumpla. Para exigir su cumplimiento en Ciudadanos se han hecho una foto frente a una delegación del Gobierno catalán plagada de lazos. Hoy el Palau o las consejerías lucen aún unos símbolos que la Junta ve partidistas y que no pueden exhibirse por los poderes públicos por su deber de neutralidad. Si continúan ahí el jueves, Torra se arriesga a una multa o incluso a la vía penal.