El silencio de Errejón cuando le preguntan si conserva su amistad con Iglesias, lo dice todo. La crisis es total. Su anuncio por sorpresa, y saltándose los estatutos se considera una traición y le sitúa fuera de la órbita del partido. Iglesias de hecho le da por muerto y va a plantarle cara porque, a pesar de que no sabe cómo, va a presentar otra a la Comunidad sin él.