El Tribunal de Cuentas ha condenado a pagar 4,9 millones de euros a Artur Mas por la consulta del 9-N, lo que el expresident considera un venganza y un castigo. Los condenados son diez, además del propio Mas, Franscesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau, entre otros. Cada uno tiene que pagar una parte, pero si alguno no lo hace, tendrá que ponerlo Mas porque está considerado el máximo responsable. Hoy arropado por los suyos ha dicho que no tienen miedo y que afrontan la sentencia con serenidad y firmeza.