Patrick Nogueira ha afrontado hoy el último día de juicio acusado de asesinar a sus tíos y sus primos en un chalet de Pioz el 17 de agosto de 2016. Primero ha escuchado la declaración de los peritos, que han desgranado las pruebas que demuestran su autoría y que ponen de manifiesto cómo mató a su familia. A todos los acuchilló en el cuello y se ensañó con los adultos, a los que después descuartizó cortandoles por la columna vertebral. Luego ha llegado el turno de las psicólogas forenses, que en sus conclusiones afirman que es un psicópata, pero no un enfermo. Le entrevistaron dos veces y siempre confesó que había asesinado a los cuatro miembros de su familia, alegando falta de recuerdos en muchos momentos,especialmente a la hora de describir cómo mató a los niños, de uno y cuatro años. Una memoria selectiva, que no se corresponde con una falta de memoria a largo ni corto plazo real. Señalan que Nogueira es frío, calculador, manipulador y tiene falta total de empatía. Las psicólogas han desmontado además el alegato de la defensa, que pretende demostrar que sufre daños neuronales que le predisponen a actuar como un criminal.