El autobús acaba de chocar brutalmente. Los conductores que circulan en sentido contrario graban la escena. Cuatro personas que iban sentadas en la parte delantera han muerto en el acto, una quinta en el traslado. El autobús se ha empotrado contra la columna de hormigón. Incrustado casi hasta la tercera fila. Ha quedado partido en dos. Analizan la velocidad y el hecho de que el conductor se ha salido de la vía sin explicación. No encuentran rastro de frenada, ni siquiera cuando ha pasado literalmente por encima de la señalización de obras. El conductor ha sido evacuado en helicóptero, ha perdido una pierna y está muy grave. El resto de ocupantes han resultado heridos y hay varios en estado crítico.