Benito Ortiz Perea está en paradero desconocido. Es un preso peligroso que salió de la cárcel de Zuera para una consulta médica. En el traslado de vuelta al centro penitenciario, justo cuando le retiraron la escolta, se desprendió de los grilletes y huyó campo a través. Histórico miembro de un clan de delincuentes especializados en atracos violentos. En la actualidad cumple una pena de 182 días de cárcel por un delito de quebrantamiento de condena y está pendiente aún de cumplir otros 25 años y 8 meses por el suceso más reciente: el secuestro de una mujer y el posterior atraco a una armería en Huesca, donde el propietario del negocio resultó herido de bala. El caso está siendo revisado.