El joven corría en paralelo a la bola, que rebotó contra la valla izquierda y salió disparada hacia el lado derecho. En ese momento aplastó al joven que estaba de espaldas y le golpeó en la cabeza contra el vallado. Ha ocurrido en uno de los tramos más peligrosos donde la bola, a 30 kilómetros por hora, puede alcanzar un peso de más de 300 kilos. No es la primera vez que pasa. En este punto, el año pasado otro corredor resultó gravemente herido y un tercer joven se rompió varias costillas.