Celebraron eufóricos su salto a la valla y esa alegría les duró apenas 24 horas, lo que tardó la Guardia Civil en devolver en autobús a Marruecos a los 116 inmigrantes. A contrarreloj los agentes los detuvieron, los identificaron y empezaron a tramitar sus expedientes. La rapidez ha sido tal que voluntarios y ONGs acusan al Gobierno de devolución en caliente. Aunque la operación del Gobierno ha sido insólita, en Moncloa explican que no hay nada excepcional. Lo cierto es que han desempolvado un convenio con Marruecos de hace 26 años que se ha usado solo en casos puntuales.