Las víctimas son dos ancianas de 95 y 79 años, vecinas de la vivienda. El asaltante parece un amable vecino que les abre el ascensor, pero en realidad pretende robar la cadena de oro de una de ellas. Le da un tirón, pero el botín cae al suelo. Al intentar recuperarla, la otra anciana se abalanza sobre el ladrón, pero tropieza y cae. Él empuja en su huida a la otra mujer que cae también al suelo. Afortunadamente solo resultan heridas con contusiones leves. La Ertzaintza espera que las imágenes de la cámara del seguridad del portal ayuden a localizar al autor de este violento asalto.