Los taxistas siguen en pie de guerra. El colectivo acude este lunes a la reunión con Fomento con la idea de lograr todas sus reivindicaciones: frenar a Cabify y Uber y que las autonomías asuman las competencias del sector que ahora ostenta el Gobierno. En caso contrario, sus ocho representantes en la mesa de negociación amenazan con de multiplicar los efectos de una protesta que bloquea el centro de Barcelona desde el pasado jueves y cuya onda expansiva afecta también a las principales ciudades españolas, entre ellas Madrid.