Son las más peligrosas. En las carreteras secundarias mueren 8 de cada 10 víctimas del tráfico. Por eso, la DGT propone reducir en ellas la velocidad de los 100 kilómetros por hora actuales a 90. Hay estudios que aseguran que con estos diez kilómetros de diferencia podrían reducirse las víctimas en un 20 por ciento. Esta modificación tendría que ser aprobada en el Congreso, en la reforma de la Ley de Seguridad Vial que prepara Tráfico.