La Policía ha vuelto a registrar la finca donde la detenida golpeó al pequeño Gabriel, creen que para que perdiera el conocimiento y luego asfixiarle. Los primeros resultados apuntan a estrangulamiento por unas marcas en el cuello. El cuerpo estaba cubierto de barro muy húmedo y desnudo. Hoy siguen buscando la ropa y miran lugares con tierra removida, por si la enterró para ocultar sus vestigios.