Según la abuela del niño y la novia de su padre, Gabriel sale de casa a las 15:45h y lo ven como baja el camino de 100 metros, pero lo pierden de vista en un cruce cercano a la carretera principal, lugar idóneo para escapar. No se oyen gritos, ni golpes, y no hay restos de accidente por lo que caben dos posibilidades: alguien lo cogió sin tiempo de reacción o se subió al coche de alguien conocido. Uno de los sospechosos hasta el momento es Diego, el acosador de la madre de Gabriel. Pero está en prisión por quebrantar la orden de alejamiento sobre la madre y, por el momento, no se le relaciona con el caso de la desaparición.