Una concentración de varios vecinos de Pedrera en Sevilla, hartos de una situación límite, acabó con varios coches de ciudadanos rumanos volcados después de la brutal agresión que le propinaron a un joven tras un leve choque entre sus vehículos. Los tres presuntos agresores fueron detenidos y unas 200 personas se concentraron para protestar por un hecho que, dicen, no es el único. De ahí que algunos manifestantes se tomaran la justicia por su mano. La Policía ha detenido a otras tres personas responsables de estos actos vandálicos. Mientras, todo el pueblo pide que les dejen vivir tranquilos.