De Estremera al calabozo, y menos de 10 minutos después, nuevo traslado, a muy pocos metros, ante el juez Llarena. Los que lo han visto describen a un Junqueras visiblemente más delgado. En vaqueros y zapatillas, se ha presentado como un hombre creyente y de paz. Sus argumentos para eludir la cárcel: los mismos que Esquerra en campaña: el rechazo a la vía unilateral. Se postula ahora para negociar la independencia. Aunque a las puertas del juzgado, los electos de Esquerra hablan de implementar la República. Su candidato es Puigdemont. Pero el expresident sigue en Bruselas y por ahora no confirma que vaya a volver. La voz discordante, el que propone una alternativa: Gabriel Rufián, contradictorio con el discurso oficial del partido.