Segundo día de juicio, hoy turno para Granados que se ha escuchado a sí mismo avisando en septiembre de 2014 a su amigo, Marjaliza, de que la UCO estaba en su puerta. Visiblemente nervioso ha tratado de desviar la atención, y con el mismo verbo que usa para contradecir a la fiscal ha intentado desmarcase mientras la fiscal le ha pillado en algunas contradicciones. Mañana declarará Marjaliza como testigo, y le puede poner en aprietos porque lleva meses colaborando con la Guardia Civil.