Es la Diada más tensa en años. El independentismo, la convierte en una llamada a la desobediencia, una demostración de fuerza para el 1 de octubre.Puigdemont no deja nada al descuido en un día que ha bautizado como "la diada del sí", el sí a su referendum, y espera el respaldo ciudadano. "Es el preámbulo del éxito del 1 de octubre" corrobora Artur Mas. son "las ganas que el pueblo de Cataluña tiene de expresarse" apostilla Forcadell, la presidenta de la Mesa del Parlament.