La Generalitat lo quiere dejar claro: no hay marcha atrás. El 1-O habrá más de 6000 urnas. "Y en el momento en que yo firme o el Govern apruebe el decreto de convocatoria, todo estará preparado", asegura el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Reconoce, eso sí, tener miedo a las consecuencias. Incluso si se aplica el artículo 155 de la Constitución. "Ninguno de los escenarios me quita el sueño. Quien piense que aplicando el 155 puede resolver la situación, me gustaría saber cómo, porque tengo la sensación de que será todo lo contrario". Pero desde el PP insisten. Aún está a tiempo. "Que reflexione, porque en estas 72 horas Puigdemont tiene la puerta de La Moncloa abierta", le emplaza el presidente de los populares en Cataluña. Pero Xavier García-Albiol matiza que sería para una propuesta seria, responsable y ajustada a la legalidad, como ajustada sería también aplicar el 155. "Es momento de no ponerse de perfil. Es momento de afrontar el reto con decisión y con valentía". Envida así a PSOE y Ciudadanos, que esperan a que el Gobierno actúe para no aplicarlo. "El PP necesita menos excusas y necesita ponerse a trabajar en serio. Además, debía de haberlo hecho hace mucho tiempo para poder parar todo este proceso de ingeniería social que se ha llevado a cabo en Cataluña en todos estos últimos años", sentencia Begoña Villacís, portavoz de Ciudadanos en Madrid. Los socialistas añaden que si se convoca el referéndum ilegal, dirán a la ciudadanía que no participe, que estamos ante un fracaso anunciado, aunque la Generalitat lo querrá vender como un éxito.