Dos estudiantes, un chico y una chica de 17 años, se encontraban en el ascensor de un edificio del centro de Madrid cuando de repente el suelo se ha desprendido. Los amigos y familiares de los dos jóvenes fallecidos tenían que ser atendidos por psicólogos del Samur. El suelo de cristal, según las primeras investigaciones, ha cedido e inmediatamente los jóvenes han caído al vacío desde la novena planta falleciendo en el acto.