Con los pies en suelo firme, no pueden contener la emoción. Son los 20 vecinos que han pasado varias horas refugiados en la azotea, mientras las llamas se extendían por el edificio. El fuego se ha iniciado en el octavo piso, justo en la mitad del inmueble, por lo que los vecinos de los pisos superiores se han visto atrapados entre la humareda. La única salida era la azotea y las terrazas del último piso, donde han esperado aterrados hasta que los bomberos han extinguido las llamas y finalmente les han dejado bajar.