Laureaño Oubiña ha abandonado esta mañana la prisión de Navalcarnero, dos semanas después de obtener el tercer grado. El narcotraficante gallego, que ha detenido el coche en el que abandona el penal acompañado por el capellán, se ha quejado de que su excarcelación ha tardado "muchísimo" en llegar y ha asegurado que ahora sus planes son "estar con la familia". Oubiña ha denunciado que la prisión "es un Estado dentro de otro Estado" y "un gran negocio para quien la dirige". "Dentro hay mucha gente que no tiene abogado y se están pudriendo ahí dentro, tanto o peor que yo... Prefiero ser director de una cárcel que un director de un hotel de seis estrellas en plena Castellana", ha dicho.