Raquel Gago rompe su silencio ya condenada como cómplice del asesinato de Isabel Carrasco en 2014. Ahora relata por primera vez su desesperación. Ella habla de un relato dirigido por el fiscal y la acusación particular. Relato que, según Gago, el jurado popular finalmente acabó aceptando: que formó parte de un plan conjunto para asesinar a la expresidenta de la Diputación de León. Un veredicto, el del jurado popular, apoyado en diversas coincidencias que quedaron probadas en el juicio. Derrumbada y angustiada, la expolicía ya ha sido requerida para su ingreso inminente en prisión. Recurrirá al Constitucional y pedirá el indulto al Consejo de Ministros.