Pablo Iglesias ha asistido hoy a la manifestación de los trabajadores de Coca-Cola. Un gesto inédito porque la protesta se produce en la madrileña calle Génova y pocas veces vemos a un político hacer oposición frente a la sede del partido del Gobierno. Acorde con su estrategia, Iglesias traslada su mensaje del Congreso a la calle. Hoy para criticar por insuficiente la subida del salario mínimo. Tendente a rehuir los actos oficiales, no asistirá a los del día de la Constitución. Podemos se muestra partidario de reformar la Constitución, pero es en la Comisión Constitucional del Congreso donde se pueden dar los pasos para esta reforma. Iglesias, que es el portavoz de Podemos, ayer no asistió. Le sustituyó Xavier Domènech y hoy se lo echan en cara. Más todavía, porque a la misma hora, en Twitter, compartía dos vídeos de baloncesto de la NBA. Podemos se justifica. Dice que Xavier Domènech es el interlocutor idóneo para el debate territorial con la vicepresidenta.