Muchas veces, demasiada información personal en redes sociales y demasiada gente con malas intenciones detrás. Es lo que ha pasado en esta red de prostitución. Un anuncio en Facebook buscando camareras. Sólo un anzuelo, porque cuando las chicas se interesaban, entonces empezaba la labor de las dos captadoras de la red. Buscaban en los perfiles a chicas muy jóvenes, incluso menores, que tuvieran mucha necesidad económica. Acababan en dos clubs de alterne tentadas por el dinero rápido. De las 29 chicas, la mitad eran menores cuando fueron captadas. Es el nuevo juego de las redes de prostitución. Juegan con la tentación de ganar mucho dinero entre jóvenes de clase media. Si a eso le sumamos toda la información personal que se puede encontrar en redes sociales, el trabajo de los delincuentes se hace mucho más fácil.