Durante la réplica de Pablo Iglesias a Mariano Rajoy en la segunda jornada del debate de investidura, los insultos han sido la tónica habitual desde la bancada del PP. Durante su intervención, Iglesias ha recomendado a los diputados del PP "que se callen" cuando se habla de delincuentes en el hemiciclo en alusión a los diversos casos judiciales que tiene abiertos el PP. Mientras la bancada de Unidos Podemos, aplaudía con devoción, desde los escaños del PP se escuchaba un "sinvergüenza" que salía de los labios de la secretaria general del partido, Dolores de Cospedal, a la vez que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, mostraba su asombro.