En la segunda sesión de la declaración de Francisco Correa en el juicio del caso Gürtel, el presunto cabecilla de la trama de corrupción ha presumido de sus dotes empresariales. Además, se ha puesto de manifiesto el alto nivel de vida de algunos acusados que pasaban, según Correa, facturas de comidas de 600 euros. Es el caso de Álvaro Pérez que, según Correa, comía angulas "día sí día no". Correa ha declarado además que no conocía cuánto dinero tenía en Suiza hasta que se expuso en la sala. Han sido 11 horas de interrogatorio del Ministerio Público, al que el acusado ha agradecido el trato que le ha concedido.