A Susana Díaz, como a Patxi López, le duele el PSOE. Ayer, a su manera, intentó rebajar el tono. "En el PSOE no hay bandos", decía. Hoy, los alineados con la presidenta andaluza siguen la misma consigna y hasta tiran de autoayuda, como Emiliano García-Page, que cree que "de cada crisis sale una oportunidad". Los contrarios a Pedro Sánchez estarán en el Comité Federal del sábado. Irán Eduardo Madina y Ximo Puig, uno de los 17 dimisionarios. Asistirá como jefe de los socialistas valencianos. Otros, como el presidente de Asturias, Javier Fernández, prefieren no mojarse. Tampoco se moja Madina ante la disyuntiva que desencadenó la crisis: abstención o nuevas elecciones.