La Guardia Civil, en el marco de la operación RENIBUS, ha investigado un fraude relacionado con ciudadanos procedentes de países del Este, fundamentalmente de Bulgaria, por defraudar a la Seguridad Social mediante altas ficticias, con la finalidad de obtener la tarjeta sanitaria y así poder acceder al tratamiento de diálisis y a la lista de espera para someterse a una intervención de trasplante renal. En la misma operación se han detectado siete empresas ficticias que daban de alta ilícitamente a trabajadores extranjeros, así como numerosas altas ficticias en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). Durante la investigación, la Guardia Civil ha contado con la colaboración de la Organización Nacional de Trasplantes, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y otras Agencias dependientes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, así como de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. La operación se inició tras recibir una denuncia de la Oficina Regional de Coordinación de Trasplantes dependiente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, en la que se informaba de un inusual aumento de pacientes procedentes de Europa del Este en las listas de espera para trasplantes renales. Los agentes detectaron un gran número de casos en los que personas de otras nacionalidades estaban accediendo a la lista de trasplantes de órganos de forma fraudulenta, incremento que venía motivado por un 'efecto llamada' originado en Bulgaria, basado en la excelente reputación que tiene en el extranjero el Sistema Nacional de Salud y en concreto, el Sistema Español de Trasplantes.