Adelantamiento perfecto: el camión y el coche invaden parte del carril contrario, pero no se pone en peligro la integridad del ciclista. 1,5 metros es la cifra que nunca hay que olvidar para adelantar a un ciclista. Ahora entre los carriles hay una línea continua. ¿Qué hay que hacer? Si no se entorpece el tráfico se puede rebasar; si vienen coches de frente hay que esperar. Todo lo contrario a lo que hacen conductores que guardan distancias mínimas con excesos de velocidad al adelantar a los vulnerables ciclistas. Pero al dar pedales también hay obligaciones.