Temperatura ambiente en el Congreso. Mitad aplausos, mitad abucheos. Así empieza Pedro Sánchez. Eso es lo que propone, un gobierno de cambio y sabe que el PSOE es clave en ese nuevo gobierno pero las cuentas no salen y las puertas con el PP están cerradas. Con Podemos tampoco porque los de Pablo Iglesias no ceden y lo de hoy son matemáticas. Mientras Albert Rivera, serio, escuchaba quizá porque en más de hora y media de discurso Sánchez no ha mencionado la supresión de las diputaciones.