Niega haber tenido cuentas en el extranjero. Ante el juez Fernando Andreu, el diez de febrero, expresó el temor a que el dinero de la supuesta herencia de su padre perjudicase su carrera política. Afirma que se desentendió del legado de su padre, que llevaban sus hijos y su mujer. También mantuvo que quería regularizar el legado pero que "no se daban las condiciones para hacerlo".