La dirección nacional de Podemos trata de cerrar las crisis que afectan a sus órganos autonómicos en Galicia, País Vasco, La Rioja y Cantabria, comunidades en las que se han disuelto los Consejos Ciudadanos y en las que, ante el vacío de poder, una gestora tomará las riendas del partido hasta que se celebren nuevas primarias.