El Rey estos días pisa en Zarzuela un territorio inexplorado, en busca de un candidato con apoyos que no aparece de momento. La segunda ronda a punto de acabar y Felipe VI tiene ahora dos opciones. Una: No proponer a ningún candidato, y dar más tiempo a los politicos para que negocien y vuelvan a Zarzuela con los deberes hechos, como le transmitió ayer a Iglesias. La otra opción: proponer un nombre y que el Congreso le deje tiempo para recabar apoyos antes de fijar la fecha de la votación de investidura