Con alegría y emoción. Así ha recibido la familia de Josefa la noticia de su indulto. Ayer la vimos entrar en la cárcel por no haber cumplido una sentencia que le obliga a derribar su casa, ubicada en un parque natural en Fuerteventura. Un caso en el que sorprende la celeridad que se ha tomado el Gobierno para tomar una decisión. Lo llevarán este viernes al Consejo de Ministros. Pero su salida de prisión no significa que la sentencia de derribo no se vaya a cumplir, ya que ella y su familia necesitan otra casa. Algo en lo que ya trabajan en la isla, según ha confirmado esta tarde el presidente del Cabildo de Fuerteventura.